El presente proyecto tiene por objetivo proporcionar una base de datos del idioma yurakaré que corresponda a las necesidades de una variedad de personas (hablantes y sus representantes políticos, pedagogos responsables de producción de material escolar, ONG’s, lingüistas, antropólogos) y que sirva a varias funciones, académicas o no, incluso funciones que no prevemos en este momento. Si la base de datos está en primer lugar dirigida a documentar el idioma yurakaré en su diversidad, incorpora también datos contextuales, testimonios, ilustraciones de practicas cotidianas, discursos de los yurakaré acerca de su propia situación y de los desafío que viven hoy en día, proporcionando así una documentación que incluye el material lingüístico en el mundo vivido actual de los yurakaré.
El diseño general de la base de datos que prevemos puede representarse esquemáticamente de la manera siguiente:
Cuatro niveles de descripción y análisis conforman la base de datos. Los datos primarios son las grabaciones video audio y las fotografías hechas en el campo. Los datos video y audio son acompañados por anotaciones por cada sesión. Las anotaciones consisten en transcripciones, glosas y traducciones, pero también anotaciones como el lugar de la grabación, el tipo de texto (narrativo, diálogo, elicitación, etc.) y información sobre los participantes involucrados. Estas anotaciones deben ser conectadas directamente al diccionario en línea que estamos planificando, donde se podrá encontrar información lexicológica, antropológica y gramatical por cada entrada. Finalmente, deseamos introducir también una sección de datos generales que constará de información gramatical, etnográfica y bibliográfica.
Versatilidad
Como queremos construir una base de datos de uso múltiple, apta para servir a una variedad de usuarios y que represente también de manera adecuada el uso actual del idioma yurakaré, intentaremos hacer de la base de datos un instrumento de investigación lo más polifacético posible. Buscamos esta multifuncionalidad en tres campos:
I. Variedad entre géneros de discursos.
Cada género de discurso (narrativas, diálogos, lenguaje cotidiano, reuniones [oficiales], textos de procedimientos técnicos – por ejemplo como se fabrica una canoa, o arcos y flechas – sermones evangélicos, discusiones, discursos rituales, elicitaciones) presentan rasgos discursivos particulares. La importancia de contar con una variedad amplia de contextos de uso del idioma es obvia. Por ejemplo, para estudiar un tema lingüístico específico como la modalidad, se necesita una base de datos que no solamente sea amplia, pero que mayormente contenga lenguaje natural. Sin embargo, se prescinde igualmente de sesiones de elicitación. En el caso de la modalidad, las sesiones dirigidas pueden permitir determinar posibilidades de combinaciones de marcadores. Aunque apunta solamente a un punto particular de investigación lingüística, este ejemplo resalta la suma importancia de contar con una base de datos polifacética, abierta a todos los contextos de uso del lenguaje.
II. Diferencias entre regiones.
Dos principales regiones en la zona de habla yurakaré pueden distinguirse (ver Geografía). La primera zona ubicada de las provincias Chapare y Carrasco, cuenta con vecinos quechua hablantes, y es posiblemente el área más hispanizada. La segunda zona que corresponde al Parque Nacional y Territorio Indígena Isiboro-Sécure, tiene otra situación. En esta zona, los yurakaré comparten el área mayormente con mojeños trinitarios (Arawak), y más arriba del río Sécure con los chimane. Aunque el idioma yurakaré no tiene dialectos propiamente dichos, existe sin embargo ciertas variaciones regionales. Lingüísticamente, la diversidad parece restringirse mayormente al léxico y a la fonética, pero se requiere más investigación para saber en que ámbitos y hasta que medida se encuentra variedad entre estas regiones. Las dos áreas grandes se caracterizan por situaciones sociolingüísticas históricas y políticas diferentes. Por ejemplo, tienen vecinos diferentes, tienen consejos representativos diferentes, y no han sido influenciadas de la misma manera y hasta la misma medida por los misioneros. La situación es a este nivel aún más compleja si se toma en cuenta las migraciones y los movimientos poblacionales de los propios yurakaré en el tiempo.
III. Variedad entre hablantes y grupos de hablantes.
Además de las variaciones regionales la variabilidad del idioma yurakaré (ver Idioma) se refleja igualmente en otros ámbitos. Debido a su nítido proceso de desuso, el idioma yurakaré presenta una heterogeneidad intergeneracional en las formas de hablar y la competencia de los locutores. Se nota, por ejemplo que el sistema de clasificación nominal y las distinciones que lo fundamentaba se va simplificando y perdiendo entre los jóvenes. Al nivel de los discursos formalizados que piden un aprendizaje, tal como los relatos mitológicos, los narradores competentes se restringen a los mayores de edad, o por lo menos a los que fueron criados por sus abuelos. La diferencia entre los géneros es otra fuente de variedad en el idioma yurakaré. El sistema modal contempla así con marcadores específicamente usados por hombres y otros por mujeres. De igual manera el uso de interjecciones parece diferenciarse entre hombres y mujeres, y puede ser que la documentación intensiva del idioma en situación natural, permita distinguir entre géneros registros prosódicos específicos.